Pues tuvimos el valor de
hacer todo esto en dos ocasiones y yo pude nadar por primera vez en agua salada.
La sensación de estar en el mar no me resulta desconocida, hace años que buceo en
mar abierto y conozco lo que es el agua salada, las olas y la corriente. Saber todo
esto no me hizo falta pues el mar era un plato, nada de olas, ni de viento, ni de
nada. Nadé tranquilamente intentando abstraerme del ruido que inundaba la playa
y me sentí muy cómodo. Después de unos días, recuerdo el sabor salado en los labios
y la boca.
domingo, 26 de agosto de 2012
Nadar en salado.
No se le pueden llamar
vacaciones, pero esta semana he estado pasando unos días en Calpe. He
aprovechado y he nadado en el mar. Bueno, más que en el mar debería decir en la
playa. La historia fue tal que así: colócate
a la espalda la mochila con la piscina hinchable del niño, el cubo, la pala, el
rastrillo y la regadera. Pon en el carrito las sillas. Cárgate sobre el hombro
la sombrilla. Y así, como si de un porteador en una expedición de montaña se
tratara, consigue llegar al paseo marítimo. Desde allí, otea el horizonte
buscando un metro cuadrado cerca de la orilla donde poder plantar el campamento
base y después continúa con dificultad por la arena hirviendo intentando no sacarle
un ojo a nadie.
lunes, 13 de agosto de 2012
Im-po-si-ble.
En
muchas ocasiones peco de ingenuo y me planteo objetivos que acaban mostrándose
como poco realistas. Este es el caso del plan de entrenamiento que planifiqué
para la semana pasada. No tuve en cuenta dos hechos fundamentales: el primero
es que mi pueblo estaba y continúa sumergido en plenas fiestas patronales; y el
segundo, que además, yo sigo trabajando. Así que, he descubierto que levantarse
muy temprano, acostarse tarde, intentar quedar con los amigos, estar con la
familia, salir a cenar y tomar copas no es compatible, por lo menos para mí,
con ir a la piscina.
De
todos modos, pretendo que ir a nadar sea algo divertido y durante este periodo
estival mi intención es ir cogiendo el pulso al agua, mejorar la técnica y la
resistencia física. Por lo que, de momento, no quiere obsesionarme.
A
pesar de todo, el miércoles pasado estuve en la piscina y nadé 1000 metros.
Intenté hacer algunos ejercicios de técnica y combiné distintos ritmos de nado.
Esta semana no me planteo nada, ir al agua cuando pueda, terminar bien las
fiestas y esperar que la semana que viene vuelva la seriedad a mi vida.
domingo, 5 de agosto de 2012
De otra manera.
Es difícil de explicar
y todavía me parece raro. Hasta ahora, el día que iba a nadar me preparaba la
mochila, llegaba a la piscina, me colocaba mis gafas y comenzaba a encadenar
largo tras largo a un ritmo normal. Cuando me notaba cansado paraba alrededor
de 15 segundos, me impulsaba con las piernas en la pared y volvía a dar
brazadas y patadas hasta completar los 1000 metros. Pensaba que simplemente
prestando atención a la posición de mi cuerpo y haciendo metros mejoraría mi
forma física y mi técnica, pero parece que esto no es así. Quine6, al que he
conocido gracias al foro de i-natación, me ha explicado que para mejorar la
eficiencia del nado es necesario ir combinando ritmos a diferentes intensidades
e introducir bloques de técnica que nos obliguen a variar los gestos de la
brazada para ver como nos vamos sintiendo más cómodos y con mejores
sensaciones. Además, se ofreció a prepararme dos tablas que me ayudaran a
comenzar con esta nueva forma de entrenar. Esta semana iré a nadar, al menos,
martes y jueves y haré los siguientes ejercicios:
Martes
Calentamiento
2x50
r15" crol z1
2x50
r15" espalda z1
Técnica
1x50
pies r20"
3x50
r20" crol haciendo punto muerto c/tabla, rozando agua, rolido
100z1
2x2x50
crol, espalda r0"/R20"
200z2
Calma
100z1
Jueves
Calentamiento
200z1
Técnica
50
pies r10"
50
pm r10"
2x25
brazo dch + 25 brazo izq c/pull
2x25
puño + 25 mano abierta
2x100
r30" z3 a z1
2x100
r30" z1 a z3
Calma
100z1
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