Relax.

La semana que viene voy a cambiar mi rutina de ejercicios, así que esta semana me lo estoy tomando muy relajado. Además, coincide que en el trabajo estoy de vacaciones por lo que dejaremos el esfuerzo para el lunes que viene.

 

 

Un paso (pasito) adelante.

Sólo me había cronometrado mi tiempo en 1000 metros una vez. Fue el 15 de julio y tardé en completar la distancia 26:07:81 y esta semana he vuelto a hacerlo. No lo tenía pensado, pero al sacar la toalla de mi mochila cayó al suelo el cronómetro y pensé: vamos a ver si voy mejorando.

 

 

Nadé los 1000 metros en 22:25:69, así que estoy progresando. De todos modos, esta vez ha sido en piscina de 25 metros y la anterior cada largo era de 50 metros. Seguro que esto influye de alguna manera en el tiempo, pero no sé cómo.

 

Estoy contento pero aún falta mucho.

Ying y yang.

Ying y yang, o una de cal y varias de arena. El martes hice 2000 metros combinando varios ejercicios y estilos. Los últimos 500 metros los hice a crol y fueron los mejores 500 metros que he hecho desde que llevo en esto de la natación.

 

 

Tuve que ir a la piscina más tarde de lo normal. Era el primer día que iba a esa hora y me encontré una piscina repleta de gente. Cursos, natación adaptada, nadadores. Pasé de nadar en una calle solo a compartirla con otras cuatro personas. Al principio resultó un poco incómodo pero comenzó a irse gente y los últimos 500 metros los hice solo. Disfruté mucho, me sentía cómodo y tenía la impresión de ir muy rápido (rápido no como Michael Phelps, sino comparado con otras veces). Me hubiera quedado otra hora. No estaba nada cansado.

 

El tema es que los otros dos días que he nadado esta semana no he podido repetir esa sensación, al revés, el último día acabé agotado y con la sensación de no haber hecho bien las cosas. Me costaba mucho esfuerzo avanzar y notaba las piernas cansadas.

 

Veremos qué pasa esta semana.